En la “Alianza de Busán para una Cooperación Eficaz para el Desarrollo”, presentada hoy en el Foro, Gobiernos de países donantes y asociados, autoridades locales, instituciones multilaterales, la sociedad civil y otros actores de los ámbitos públicos y privados se han comprometido para con una serie de principios con el fin de hacer que la ayuda y la cooperación al desarrollo funcionen mejor.
“Es la primera vez que en un documento sobre la cooperación al desarrollo de semejante importancia se hace referencia directa al trabajo decente y a los sindicatos”, expresó Kjeld Jakobsen, de la Organización Regional de la CSI para las Américas, CSA, que forma parte de la delegación sindical. “Es también la primera vez que organizaciones de la sociedad civil (CSO) han sido invitadas a las negociaciones como una asociado en pie de igualdad”.
Los sindicatos, junto con otras OSC unidas en la plataforma BetterAid, participaron activamente en la redacción del documento de resultados, promoviendo un enfoque basado en los derechos que se ha desarrollado a partir de la experiencia práctica de más de 1.000 organizaciones de todas partes del mundo.
Si bien se acogen con beneplácito los progresos logrados con respecto a una serie de cuestiones desde el establecimiento de los acuerdos anteriores (la Declaración de París y el Programa de Acción de Accra), la manera en que se ha definido el rol del sector privado en la “Alianza de Busán” sigue dejando mucho que desear. Los principales defectos tienen que ver con la ausencia de toda referencia a las normas de la OIT y al rol de los interlocutores sociales – dos aspectos cruciales en la política y práctica del desarrollo.
“Al adoptar al sector privado como asociado en pie de igualdad en el desarrollo, la Alianza de Busán se expone a debilitar el Estado, que se ocupa y siempre debería ocuparse de garantizar un desarrollo inclusivo y protección social para todos”, dice Frederique Lellouche de CFDT (Francia).
“Nuestro trabajo no termina aquí. Busán establece una buena base, pero sigue quedando mucho camino por recorrer antes de que los derechos laborales y el trabajo decente estén efectivamente implementados”, dijo el Secretario General Adjunto de la CSI, Wellington Chibebe, quien tomó la palabra en una sesión del Foro sobre enfoques basados en los derechos. “En los próximos meses la CSI hará un seguimiento del proceso de Busán, con un enfoque particular en la cuestión del rol del sector privado en el desarrollo.”