Owen Tudor, secretario general adjunto de la CSI
2023 será un año clave para los sindicatos y para los trabajadores y las trabajadoras.
Mientras los trabajadores en huelga sacuden las economías ante la crisis del coste de la vida, y los regímenes autoritarios responden prohibiendo esas huelgas, como sucede en mi propio país de Gran Bretaña y en Zimbabwe, debemos redoblar nuestros esfuerzos para defender y promover los intereses de los trabajadores y las trabajadoras.
Tenemos que afrontar la guerra en Ucrania, la represión en Belarús, la ausencia de democracia en Hong Kong y Myanmar y la creciente emergencia climática con los cimientos de una transición justa.
Pero también debemos celebrar nuestros logros. Pese a la reacción fascista, el presidente Lula está logrando que Brasil regrese al camino de la democracia y la justicia. En Fiji, nuestros compañeros y compañeras derrocaron finalmente a su gobierno antisindical y antiobrero.
Como expone el informe anual de Oxfam para el Foro Económico Mundial de Davos, los empresarios están ganando miles de millones mientras millones de personas se hunden aún más en la pobreza. Tenemos que asegurarnos de que los políticos comprendan la necesidad de dar prioridad a las personas, no a los beneficios. Necesitamos un nuevo contrato social.
El año pasado conseguimos que se reconociera que un entorno laboral seguro y saludable es un derecho de los trabajadores. Esto ha dado un nuevo impulso a la organización en favor de la salud y la seguridad –una parte crucial de la acción sindical–. La Jornada Internacional de Conmemoración de los Trabajadores Fallecidos y Lesionados, el 28 de abril, está dedicada este año a esta prioridad sindical fundamental.
Este año debemos empezar a ratificar y aplicar los nuevos convenios fundamentales de la OIT, al tiempo que redoblamos la campaña en favor del Convenio 190 de la OIT contra la violencia de género.
Nos enfrentamos a retos enormes en el seno del movimiento sindical, así como en el lugar de trabajo, pero podemos y debemos lograrlo. Los trabajadores dependen de nosotros.
Les invitamos a leer la declaración final del congreso, que se centra especialmente en la paz y la democracia, y en los tres retos interrelacionados a los que se enfrentan los trabajadores y trabajadoras y sus sindicatos a día de hoy: la emergencia climática, la sanidad pública mundial y la tecnología.
Ahora estamos tomando medidas para materializar la declaración e impulsar el nuevo contrato social, por ejemplo, uniéndonos a la Coalición Mundial para la Justicia Social de la OIT.
En el Congreso también aprobamos resoluciones clave sobre la invasión rusa de Ucrania, la solidaridad con el pueblo de Irán y la lucha contra la extrema derecha.
Próximamente celebraremos el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, y el Consejo General de la CSI tiene previsto reunirse el 11 de marzo.
En solidaridad,
Owen Tudor, secretario general adjunto de la CSI
@Owen4ituc