El informe revela un extremo nivel de violencia y discriminación antisindical que queda impune. En los últimos años, cientos de sindicalistas han sido víctimas de agresiones mortales, así como de amenazas de muerte, desapariciones, atentados contra su vida y redadas.
En Colombia los sindicatos son objeto de constantes ataques y amenazas que han afectado enormemente el número de sus miembros así como su poder de negociación. Los empleadores no suelen participar de buena fe en las negociaciones colectivas y el Estado no protege a los trabajadores que tratan de concluir un convenio colectivo o convocar una huelga en apoyo a sus reivindicaciones. El poder de negociación también se ha debilitado debido al gran número de trabajadores/cuya situación irregular y precaria no les permite acceder a contratos de larga duración.
La legislación de Colombia aporta protección insuficiente protección a las mujeres, los afrocolombianos, indígenas y otros grupos que con frecuencia son objeto de discriminación y se ven confrontados a desigualdades en el acceso al empleo y en su remuneración, así como condiciones de empleo inadecuadas. Además, activistas y líderes indígenas y campesinos son blanco de intentos de asesinato y centenares de ellos reciben amenazas cada día. Las personas indígenas y afrocolombianas se ven duramente afectadas por conflictos armados internos, que en ocasiones dan lugar a desplazamientos forzados.
Las familias desplazadas suelen refugiarse en las ciudades, donde sus hijos son particularmente vulnerables al terminar trabajando en la calle. Los niños/as afrocolombianos e indígenas a menudo son víctimas de algunas de las peores formas de trabajo infantil en las plantaciones, las minas y en el servicio doméstico. El trabajo forzoso y la trata de personas son también problemas que suelen afectar a las familias desplazadas, indígenas y afrocolombianas. Se han recibido informes de mujeres y niñas que son objeto de la trata de personas con fines de explotación sexual, y numerosos niños y adultos al parecer son obligados por algunos grupos paramilitares ilegales a participar en conflictos armados.