Debida diligencia: una obligación de la empresa, una misión nueva para los sindicatos

Force Ouvrière fortalece las habilidades de sus miembros para entender la legislación francesa sobre diligencia debida para garantizar mejor los derechos en operaciones internacionales.

La debida diligencia, introducida en Francia a través de una ley de 2017, es una obligación impuesta a las empresas con la que los sindicatos aún deben familiarizarse. Tiene por objeto combatir las violaciones de los derechos fundamentales (en los ámbitos del trabajo, la salud o el medio ambiente, entre otros) resultantes de su actividad en el mundo. Unos 80 afiliados de Force Ouvrière recibieron formación sobre esta nueva herramienta durante un debate matinal organizado en las oficinas de la confederación el 16 de enero de 2024. “Nuestra responsabilidad como sindicalistas es hacer respetar los derechos fundamentales, independientemente de que el trabajo sea realizado en las instalaciones de la empresa o por un subcontratista en la otra punta del mundo”, resumió Branislav Rugani, secretario confederal del sector internacional, al inicio de la sesión. “Porque, ¿de qué sirve defender los derechos de los trabajadores aquí o regular el impacto de las empresas en el medio ambiente si la totalidad o parte de la producción se deslocaliza a lugares donde no existe ninguna reglamentación?”. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos elaboró el principio de “debida diligencia” para remediar estas disparidades.

En Francia se refleja en una ley aprobada en 2017 que obliga a las empresas con más de 5.000 empleados (en sus filiales directas e indirectas) y a aquellas con más de 10.000 empleados en el mundo, independientemente del lugar en el que se sitúe su sede, a publicar cada año un plan de vigilancia respecto de las violaciones de los derechos humanos, de la salud, de la seguridad y del medio ambiente que pueden producirse en las cadenas de suministro. Entre 250 y 300 empresas deben elaborar este documento.

Sin embargo, la aplicación de esta ley sigue siendo escasa. Un estudio realizado por FO revela las dificultades experimentadas. No se ha publicado ningún decreto de aplicación ni se ha establecido ninguna sanción realmente disuasoria. Las empresas que cumplen su obligación casi nunca solicitan el diálogo social para la elaboración de los planes de vigilancia. Además, la legislación sigue siendo bastante desconocida; a veces ni siquiera la conocen los delegados sindicales, los cuales no disponen de crédito horario específico para formarse sobre el tema. “Los representantes de los trabajadores han sido los grandes olvidados por las empresas en la aplicación de la ley sobre la diligencia debida”, lamenta el estudio de la FO.

Por consiguiente, conviene mejorar la ley para que el papel de los sindicatos se comunique de forma más adecuada. El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo aprobaron un proyecto de directiva el 14 de diciembre de 2023. “En este texto se ha otorgado un papel central a las organizaciones sindicales y los representantes del personal, y el establecimiento o la designación de autoridades administrativas debería permitir un mejor seguimiento de las obligaciones de vigilancia”, reconoció Branislav Rugani. El perímetro de las empresas concernidas se ampliaría a las empresas con más de 500 empleados y 150 millones de euros de volumen de negocios. A la espera de la adopción definitiva del texto (que se espera de aquí a finales del mes de febrero), FO continuará reivindicando otros avances, como la inclusión del sector financiero (ya afectado por la ley francesa) en esta directiva.

Durante este debate matinal, FO pudo organizar un momento de intercambio con B. Schreiber, de la Friedrich Ebert Stiftung, I. Schömann, de la Confederación Europea de Sindicatos, y K. Özkan, de IndustriAll Global, para recordar la dimensión internacional y europea de esta lucha por el respeto de los derechos de los trabajadores en todo el mundo, a lo largo de las cadenas de suministro. Además de la aplicación práctica y concreta de la diligencia debida, sobre la base de un folleto sobre la diligencia debida elaborado por el sector internacional de Force Ouvrière (disponible aquí), los debates entre los sindicalistas de la FO presentes ese día se centraron en los desafíos que plantea la solidaridad internacional y se expusieron ejemplos concretos, como el caso de Yves Rocher en Turquía.