El sindicato había encabezado una campaña para destituir al Director del Registro General de Quetzaltenango por motivo de su participación en abusos a los derechos de los trabajadores.
“La trágica pérdida de Byron Arrega, otro dramático asesinato de un sindicalista guatemalteco, no puede quedar impune. Las autoridades tienen que encontrar y juzgar a los responsables, y proteger a los sindicalistas y demás personas que arriesgan sus vidas para defender unos derechos humanos fundamentales”, dijo la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow.