La declaración se publicó tras una reunión del Consejo Regional Paneuropeo, en la que se reúnen organizaciones afiliadas a la CSI de toda Europa, incluyendo el movimiento sindical ucraniano, así como los miembros de la Confederación Europea de Sindicatos.
El plan de cinco puntos pide:
La atenuación de las tensiones, el respeto por la Constitución ucraniana, la integridad territorial y la retirada de todas las fuerzas armadas;
Elecciones libres y justas para evolucionar hacia un sistema político verdaderamente democrático, el respeto por la igualdad de derechos, y la investigación de todos los actos de violencia, de apropiación ilegal de fondos públicos y de abuso de la función pública;
Programas de asistencia económica por parte de la UE y de las instituciones financieras internacionales, con una firme advertencia para evitar que se recurra al desacreditado enfoque de austeridad impuesto por la “troika”a Estados Miembros de la UE;
Diálogo social con la garantía de que se respeten los derechos de los trabajadores; y
Apoyo a unos servicios públicos eficaces y asequibles, dando prioridad a las medidas de estabilidad.
“Este plan traza una vía clara para salir de la crisis y dirigirse hacia el tipo de economía y sociedad que el pueblo ucraniano quiere y se merece. Los líderes políticos y las instituciones europeas y mundiales tienen que empezar a esforzarse urgentemente por cumplir con sus responsabilidades a fin de evitar nuevas revueltas y ayudar a que Ucrania vaya por buen camino”, ha expresado Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.